Ayer fuimos hasta el Soleil Shopping, porque era el lugar más cercano para conseguir la camiseta ¡de Tigre!, regalo de cumpleaños para mi suegro. Debo admitir que soy un poco obse, y que si instalé la tradición familiar del desayuno de domingo, eso vamos a hacer, y no me vengas con que son las 12 y media del mediodía y nos está esperando el asado en lo de mi papá. Acá se respetan las tradiciones, incluso las recién estrenadas, así que a desayunar se ha dicho. Obvio que a esa hora no había demasiadas ofertar desayunadorísticas, así que nos arreglamos con esto:
PD: Sí, J me banca en absolutamente todas, no me envidien.
Esos muffins tienen una pinta que se me cae la baba... y más si tengo en cuenta que hoy desayuné una pera parada en la cocina!
ResponderEliminarMuy bien, hay que mantener la tradición, si no no se convertirá en tradición!
un beso