Blank Slate

Las que siguen este blog con cierta regularidad sabrán que tengo la enorme dicha de tener una vida sencilla, simple y rutinaria que me hace completamente feliz. Tengo marido, hijo, familia extensa, casa, computadora, paz, amor, y trabajo.

Y ahora algo de eso cambió para siempre. Por suerte, que haya cambiado no significa que haya empeorado, y aún mejor, el cambio vino de mí, y es para mí. La corto con el misterio: me cambié de colegio. Y eso no es cualquier cosa, ya que estoy dejando el colegio del que egresé, y por las locas vueltas de la vida, el mismo donde me casé.

Me voy a otro, sabiendo de antemano que ninguno puede ser perfecto, previendo que habrá cosas que extrañaré del cole que dejo y hasta preparándome para tener momentos de arrepentimiento. Pero me voy a hacer mi propio camino en un lugar donde empiezo de 0, donde nadie me conoce desde los 7 años ni saben lo malhumorada y soberbia que era en mi adolescencia.

Me voy porque me ofrecieron algo que me voló la cabeza: un pizarrón inteligente en mi clase. Eso, les cuento para las que no saben, es mucho decir para los colegios de la zona, y para mí es como un sueño inalcanzable. Not any more. Y además, me pusieron un desafío inmenso por delante, de esos que te paralizan de miedo y te empujan a más, al mismo tiempo: 5to grado. Recuerden que yo vengo de dar siempre 2do, y recuerden que yo no tengo título docente. No sé si es por la desesperante falta de maestras que hay por acá o porque algo vieron en mí, pero me están confiando un grado alto, y haré lo posible por no defraudar.

Mañana tengo que hacerme el pre-ocupacional (incluyendo sacarme sangre, *fun*), y pronto estaré empezando. Colegio nuevo, compañeras nuevas, puedo y debo inventarme de nuevo, pararme más erguida, porque mis alumnos son más altos, olvidarme de atar cordones y de consolar niños cuando otro "le hizo hombritos" (sic).

Tengo ganas de relatar mi experiencia de la única forma que sé hacerlo -un blog-, pero temo no tener tiempo para nada. La corrección me asusta, la edad de los chicos me asusta, la planificación extra que conlleva la tecnología me asusta... No sé cuánto podré lograr.

Con respecto a este blog, siento que este break que me tomé no fue tan casual. Lila se va a reir, pero su planteo existencial sobre en qué categoría caería su blog tuvo su repercusión en mí. Cuando empecé a escribir acá, mi idea era compartir mi mirada sobre la maternidad, ya que no había encontrado demasiados referentes similares a lo que sentía. Con el tiempo se desvirtuó, y terminé hablando del color de mis uñas y de mi cambio de colegio -ejem-. Sé que la vida se filtra; es inevitable. Sé que todo blog es un poco diario íntimo... Losé. Pero en este momento me gustaría intentar volver al objetivo original del blog, y enfocarme principalmente en mi vida como mamá, en la maravilla que es ver crecer a este individuo que cada vez se parece más a un ser humano. Es obvio que voy a seguir derrapando de vez en cuando, ni siquiera voy a intentar evitarlo, pero al menos quiero ver qué pasa.

Y para terminar este bonito rejunte de posts, quiero informarles del lanzamiento internacional de Memcanta, el blog oficial de mi estimadísima amiga Memé, que sabe tejer, bordar, abrir la puerta para ir a jugar y manejar en Capital, motivo por lo cual fue nominada para llevarme mañana a hacerme los estudios. Vayan a darle la bienvenida a este mundo blogger, sin obligación de compra... Bueno, con un poquito quizás.

Love y'all, see ya soon.

Miss Ana - 5th grade