jueves, 9 de diciembre de 2010

Impensables

Ayer en el auto con J, me di cuenta de que hay otra acción que me produce la misma sensación de "impensabilidad" que el hecho de pegarle a un chico o cualquier otra criatura indefensa: tirar papeles en la calle. Fue especialmente indignante porque vimos cómo de una camioneta de esas súper top se bajaba la ventanilla e impunemente se arrojaba un vaso de helado de Freddo con cucharita y todo. A ver, tenés esa camioneta, comprás helado en Freddo... soy de prejuzgar muy fácil, pero yo diría que esas dos cosas presuponen cierta educación, ¿no? ¿Cómo se te ocurre que la calle, la ciudad, el mundo, pueden hacer las veces de tu tacho de basura cuando no tenés un lugar mejor? Seguro en tu casa lo levantaría la mucama, pero acá no!
Me indignó muchísimo, cuántas ganas de perseguirlo y que me explique detalladamente qué intrincados mecanismos de su mente lo/la llevan a pensar que esa clase de cosas está bien. Me supera, simplemente me supera.
Supongo que de ahí viene mi obsesión porque mi clase esté siempre impecable, que no haya UN papel en el piso, incluso cuando es bastante evidente que a chicos de 7 años se les caen los papeles, no los tiran a propósito... Pero creo que es importante que desde esa edad aprendan la idea, para que de grandes tengan esta misma sensación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.