jueves, 17 de marzo de 2011

En el mini viaje del fin de semana me pasó algo bueno que ya me había pasado una vez anteriormente, en Río de Janeiro.

J y yo no somos exigentes en la elección de alojamiento, para nada! Nos basta con que haya una cama (ni sommier pedimos), un baño relativamente limpio, e idealmente una pileta en algún lugar, ya que a mí no me gusta la playa. Así que por lo general, buscamos presupuestos, vemos un par de fotos, "¿te gusta?" "Sí, dale", llamamos, confirmamos, y a otra cosa. Generalmente los lugares son como se ven en la foto o un poquito menos, siempre algún detalle falta, siempre la foto es de la mejor habitación con la mejor luz con la ambientación ideal. Pero de todas maneras, como dije, no somos para nada exigentes, y ya el hecho de tener unos días para nosotros y de vacaciones nos alcanza...

Decía, entonces, de estas 2 veces que los hoteles nos sorprendieron para bien. La primera vez fue en enero del año pasado, en Río. Habíamos pasado una semana en Buzios, es una posada tranqui, y reservamos (con muuucha anticipación, quizás esta fue la clave) la última noche del viaje en el Copacaban Río Hotel. Cuando llegamos, hicimos el check-in y el señor de la recepción, al darnos el número de la habitación, comentó "ah, piso 14, qué bueno!" Jamás nos imaginamos a qué se refería.

Resulta que nos habían asignado una suite, que contaba con living, cocinita, baño enooorme, habitación inmensa con un sector de escritorio y otro de lectura, y un balcón con vista al mar. What? Era la primera vez en nuestra relación que, ponele, teníamos un plasma en la habitación del hotel. Tanto tanto nos pareció, que nos daba miedo desarmar los bolsos porque estábamos seguros de que iba a venir alguien a pedirnos disculpas por la equivocación. Claro, veníamos de una posada donde por 10 reales menos, nos habían dado una cama, un baño, una tele 20 pulgadas y lagartijas que se colaban por el aire acondicionado! Y nosotros felices! Nos arrepentimos de haber reservado sólo una noche ahí, porque además estábamos a una cuadra de la playa y en una ciudad con muchas más opciones que Buzios para gente antiplaya como yo! La inexperiencia...

Esta vez, en Costa del Este, pasó algo parecido. Mi papá, el organizador oficial del viaje, también es de los que se conforman con poco, y considerando que buscaba algo para 9 personas... La verdad que fui con la expectativa de parar en un antro oscuro y alejado de la civilización, y me encontré con esto:

Vista desde nuestro cuarto

 Me encantó el detalle de la cuna para G!

 Playroom for babies?

 SUM, aunque faltó foto de la pileta climatizada que estaba al lado!

Atrás nuestro, el mar... 

Sé que para la gente viajada (cof-Alicia-cof!) esto es nada, pero por favor recuerden que en mi mente, yo iba a un lugar así:


Qué lindo cuando la vida te da sorpresas de las buenas! Les pasó?

1 comentario:

  1. Ann!!!

    Linda!

    El que es digamos "exigente" con la cuestión hotel es mi marido! Yo, mientras haya una cama limpia y un baño limpio, ya estoy! De soltera viajaba mucho también y siempre en hostels y te digo, con los hostels también tenés sorpresas agradables!

    Muy lindo lo que mostrás! (Aunque la última foto, no!!!) :D

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.