Hay trabajos simples, trabajos complejos, y trabajos complicados. Peluquero de bebés, a mi entender, cae en la última categoría. Pero G ya estaba perdiendo parte de su visión por el flequillo descontrolado, así que optamos por tomar el toro por las astas (?) ahora, cuando todavía faltan 2 meses para su cumple, y el pelo tiene tiempo de crecer y mutar a una forma que realmente me guste. Verán, por regla general, a mí no me gustan los cortes de pelo recientes. Muy pocas veces le pude decir a J que estaba lindo cuando volvía de la peluquería; sencillamente no me sale. A los pocos días me acostumbro, y a la semana ya me olvidé de que el corte alguna veces existió.
Qué bueno que usé este razonamiento con G. Porque honestamente, todavía no me gusta. El corte fue ayer, así que no desespero.
No retraso más el momento -imagino que deben estar mordiéndose las uñas-; acá están las fotos.
Fuimos a una peluquería infantil, con juegos y esas cosas. El chico que ven atrás estaba con su papá, que lo trató tan mal cada vez que se movía un centímetro, que
a) me daban ganas de meterme
b) me dio miedo de convertirme en alguien así, con tan poca paciencia, cuando G sea más grande.
Él, debo reconocerlo, se portó espectacularmente bien. Aceptó su destino pasivamente. No les voy a decir que le gustó, ojo, pero está expresión, mezcla de WTF? y completa seriedad, fue la que mantuvo de principio a fin. No se movió nunca, no lloró, no atinó a tirarnos los brazos. Un capo.
Le saqué 350 fotos pero como sabrán a esta altura, no tengo ningún tipo de habilidad para la fotografía, y estas son las que más o menos zafaron. El peluquero, el del trabajo complicado, estaba contento, aliviado de que su labor no se hubiera convertido en una lucha cuerpo a cuerpo.
Usó incluso la maquinita, temiendo que lo asustara el ruido, pero a él no pudo importarle menos.
Espantosa foto del modelo terminado. Bebé que sigue sin entender del todo qué acaba de pasarle, mamá orgullosa y feliz de haber dado el asunto por finalizado.
Ah, por cierto, si no pueden parar de pensar a quién les hace acordar, think no further.
jaja a mi me pasa lo mismo con el enano, justo hoy lo estaba mirando que tiene larguisimo el pelo!! y se lo corte hace 2 meses nada mas. Que fiaca ir a la peluqueria.
ResponderEliminarQuedo divino el gordo :)
Qué ídolo G. portánse tan bien!!!!!!!!!!
ResponderEliminarY quedó re lindo, pasa que es cierto que el peinado lo cambia un montón.
Reconozco que es una de las pocas cosas por la que no está bueno ser hombre, al menos en esta sociedad: tener que visitar la peluquería tan seguido.
Igual yo tengo nena, somos los dos re peludos y a MC la pelé cuando nació y así pelada quedó por un bueeeeeen tiempo. Creo que no le corté el pelo hasta después del año, y sólo a ver si le crecía, no porque lo tuviera largo.
Y el año pasado me dejé convencer por mi madre y para el verano se lo cortamos bastante corto. Y sí, tenía ganas de llorar; y si a eso le sumamos que yo lloraba de chica cuando iba a la pelu y que cuando nació MC salí de la habitación cuando la estaban pelando (por los aros ni me preguntes) creo que la peluquería y yo tenemos un problema, jajaja
Pero por lo visto, al menos con esta experiencia, todo les fue de maravillas, ojalá sea así por su futuro "peluquístico" jajaja
Besos!
Qué carita amorosa!
ResponderEliminarEn la primera foto, no lo divisé fácilmente a esa pulguita! Me causa ternura su carita y su cabecita saliendo del plástico que lo cubre!!!
Qué bien se porta tu hijo, es un angelito.
Te envidioooooooooooo!!! No sabés cuanto!
ResponderEliminarMi hijo cada vez que lo llevo al peluquero, se entera todo el barrio. Y no te explico la lucha del peluquero para cortarle, entre los alaridos, el llanto y la fuerza que tengo que hacer yo para dejarlo quieto y que no me salga tipo Van Gogh sin una oreja!
A mi tampoco me gusta còmo sale recién cortado, le cambia totalmente la expresiòn!
Pero G quedò divino! Y si, se parece al nene de two men and half! jaja
LRS: Qué fiaca ir cada dos meses!! A él no le corté desde que tenía una semana!
ResponderEliminarLola, viste que aunque sabés que crece y se acomoda, siempre que te cortan o les cortás el pelo te parece que es inamovible y permanente?? He llorado afuera de peluquerías, oh sí. ¿Y cómo está el pelo de MC ahora? ¿Le crece más?
Alicia, era comiquísimo ver sólo la cabecita asomando! Y sí, no me puedo quejar de su comportamiento en sociedad... Va a ser el típico que en casa vive en penitencia y en el cole es un santo?? A eso apunta!
Mai, eso mismísimo era lo que me temía! No estoy tan loca entonces, me confirmás que esas cosas pasan! ¿Viste? Es Jake Harper, hecho y derecho! Jaja