Me considero una persona estricta. Trato de ser estricta conmigo misma, pero me sale mucho mejor y más naturalmente serlo con los demás. Tengo una vara preciosa para medir absolutamente todo: yo misma. Como soy puntual, me parece una atrocidad que alguien llegue 5 minutos tarde. Cuando estoy a dieta, no puedo creer que haya gente tan descuidada que no pueda controlarse con la comida. Cuando la largo, me indigna que haya otros tan obsesionados con el cuerpo que no pueden aflojar ni para comer un pedacito de torta en un cumpleaños. Y así.
Sin embargo, la primera regla que me enseñó la maternidad es que, precisamente, no hay reglas. Todas hacemos lo mejor que podemos con los recursos internos y externos que tenemos a mano, y tratamos de lidiar con la criaturita que nos tocó en suerte, tratando de sacar a todos los involucrados lo más airosos posibles. Lo mismo con la pareja. Para mí no es un tema, por suerte, pero sé que para mucha gente sí. ¿Y quién soy yo para decirles cuándo, cómo y por qué retomar la pasión, reavivar la llama, y todas esas cachiruleadas? Cada uno sabrá lo que hace, o no, pero hará lo que pueda.
Este nuevo rol que me adjudiqué hace un año, entonces, me sirvió para empezar a guardar mi querida vara en un cajón cada vez más olvidado... O eso me gusta creer, claro, porque cada tanto viene la realidad a avisarme que la vara, como el control remoto de Click, mágicamente volvió a aparecer en el bolsillo de atrás de mi pantalón, ansiosa por ser usada de vuelta.
La corto con la metáfora, que me estoy enredando demasiado. Resulta que mi ex amiga, que era bastante amiga pero ahora es definitivamente ex, acaba de anunciar su 2do embarazo. Su bebé hoy tiene 7 meses, lo que hace que las cuentas me indiquen que para cuando nazca el que viene, el primero tendrá 14, igual que G hoy.
Me sorprendió un poco darme cuenta de cuánto me cuesta no juzgar, no criticar. A mí me parece un poco pronto, yo nunca lo haría, me da la sensación de que es una locura tener 2 nenes tan seguidos, sobre todo cuando tenemos tantos años de edad reproductiva por delante.
Lo trato de disimular con todas esas frases que hablan de lo subjetivo de mi pensamiento, pero vamos, ¿a quién engaño? Estoy juzgando, estoy criticando. Y no quiero, les juro que no quiero. Yo no soy la que va a tener que cambiar -ni pagar!- pañales por partida doble, no soy la que va a tener una panza de 7 meses el día del 1er cumpleaños de mi hijo. A mí no me van a venir a pedir que les cuide a 2 bebitos cuando quieran tener un poco de vida de pareja, entonces ¿de qué me quejo? Realmente, ¿a mí qué me importa?
Un poco me alivia que, al haberse cortado la relación, no tengo que ir a decirle nada, ni te felicito ni te compadezco, porque todos estos sentimientos encontrados me harían sentir muy falsa.
Pero les juro, esta maldita vara ya se podría dejar de joder un poco; entender que estoy haciendo un gran esfuerzo por abrir mi mente y llevar a la práctica el laissez-faire mental que tanto pregono.
Por las dudas de que me vea enfrentada a la situación, voy practicando acá: "Ay, chicos, me enteré de la buena noticia, los re felicito! Qué amor, van a ser re unidos, mejores amigos! Me alegro mucho!".
Y listo. Después de todo, a ellos también, qué les importa mi opinión, ¿no?
Ann!!!
ResponderEliminarAmorosa, cómo lucha una mujer consigo misma, viste!?!? No nos damos tregua!
Besos!
Jajaja, tal cual lo que te pasa! Está re bueno Ann!! Yo no creo que haya ser humano que esté más allá de esto, te lo juro. Yo por ejemplo soy una mina re abierta, siempre lo fui, es algo que en circunstancias me deja bien parada y en otras re mal, pero lo cierto es que en el fondo no me preocupa mucho juzgar a nadie. Pero siempre pasan cosas que te hacen salir de esa generalidad, hechos que te sacan de quicio porque no podés creer ciertas actitudes, y una lucha y lucha por no medir con su vara, como vos decís. Pero creo que como seres humanos no podemos ser más que eso, de verdad, no creo que haya gente que no juzgue porque uno tiene parámetros de lo que le parece bien y mal. El tema es controlar, y para mí la movida está en no ponerlo afuera de uno sino en uno. Me explico: si a vos te parece una locura lo que está haciendo esta muchacha, no lo hagas vos, porque seguro que midiendo con TU vara eso no cuadra, pero no le pidas a otros que apliquen tus reglas a su vida, porque somos todos recontra distintos. No es fácil no dar la opinión real de una, no? A mí me re cuesta! Por algo no es más tu amiga al fin y al cabo, no?
ResponderEliminarBue, aparte de todo eso, te cuento que cuando mi hermana nació yo tenía 16 meses. Ninguna de las dos fuimos planeadas así que imaginate a mi mamá cuando se enteró de que esperaba a la segunda... La cosa es que hoy mi vieja nos dice que al contrario de ser una locura cambiar pañales por partida doble, criar dos niñitas a la vez para ella fue bárbaro porque cuando las dos habíamos crecido ya no había que cambiarle pañales a nadie, aparte de que somos re amigas y nos hacíamos el aguante entre nosotras para jugar y eso. Mi mamá dice que tener dos bien seguiditas fue un trabajo pero que al venir todo junto después disfrutó más de las dos siendo grandes! Así que, realmente, depende de cada persona y de lo que te toque, quizá el embarazo de tu ex amiga tampoco fue planeado, pero ya está y están felices, y eso es lo que importa!!
Beso y me voy a poner una lechuga en las plantas!!
esa es mi vara! te la robaste, pensar que yo creia que hace un tiempo me la habian hecho comer!!!
ResponderEliminares re dificil, uno cree tener todo claro, piensa con el libro de la sabiduria, pero un dìa te das cuenta que lo escribio magoya, sentado sin haberle pasado nada.y que la vida jamas va a dejar de sorprenderte, y que uno debiera decir:
para mi seria muy dificil, CREO que haria tal o cual...pero quien sabe....
tenemos una lucha constante con uno mismo, ese es EL laburo. Creo que cuando entendemos eso, que es un trabajo diario y se trata de ser compasivos con el otro como somos muchas veces con uno mismo, sale... o mejor dicho intentamos ser mejores.
ResponderEliminarA mi me cuesta MUUUUUUUUUUUUUUCHOOOO!!!
UFF! montonazo!
Creo que una cosa es ser estricta, con el fin de marcar límites y exigencias (a vos misma y a tu abnegado hijo (jajaaa!) y otra es ser intolerante con los demás. A uno se le forma naturalmente una opinión acerca de los actos ajenos, porque cada uno tiene su tabla de valores sobre lo que le parece bien o mal. Creo que el trabajito está en opinar pero siempre respetando al otro y sin aplicarle la vara para juzgarlo.
ResponderEliminarEn fin, como siempre, la vida es un laburo todo el tiempooo! Muy interesante tu post Ann!
Ja! Esa vara! Tan implacable con los demás, tan condescendiente consigo misma. Lucho contra ella hace años y cuesta un montón.
ResponderEliminarCreo que la primera batalla, la de reconocerla y reconocerse en ella, la tenés más que ganada. Yo no he podido ponerla en palabras aún.
Bien por vos Ann.
Beso enorme!
Años de terapia llevo tratando de no usarla yo también, años, y todavía cuesta dejarla de lado, pero se puede. Al menos si no se puede dejar de lado su uso, se puede hacer flexible, tipo vara de mimbre viste? así.
ResponderEliminarPor lo de tu amiga, yo quedé embarazada de mi hija cuando Beni tenía 6 meses jeje, y también tengo mucha edad reproductiva por delante, pero eso la verdad a veces no se planea. Quizás a tu amiga le pasó lo mismo!
Beso Ann, buen lunes!
Ann, uno SIEMPRE mide con su vara, porque es la única forma que tenemos de conocer el mundo: desde nuestros propios ojos.
ResponderEliminarLo que tenemos que entender, y a veces cuesta, es que justamente esa es UNA visión entre muchísimas otras...
No está mal pensar "a mí me parece que esto es mejor así". Lo terrible es cambiar esa frase por "esto ES mejor así".
te mando un beso
Y...la verdad es que todos tenemos nuestra vara. Si a alguien le pasa algo, es normal que "nos pongamos en el lugar" e imaginemos lo que sentiríamos o haríamos...
ResponderEliminarPor ejemplo, mi hermano me dio hace unos días la noticia de que va a ser papá nuevamente, y mi sobrino tiene dos años y medio, se van a llevar más que 14 meses, pero para mi "vara" también es poco (ya que además su esposa tiene recién 26), porque yo pienso esperar dos años como mínimo, jaja! y para otros, es mucho lo que pienso esperar (ya que además yo cumplo 32 en un mes y mi nena tiene 2).
Mi marido es 14 meses mayor que su hermana, o sea, mi suegra quedó embarazada de mi cuñada cuando mi marido tenía 5 meses!!!! Y ella dice que por un lado fue una ventaja, porque los crió casi juntos y después ya no tuvo más hijos...(y eso que aún era muyyyy joven, ya que los tuvo a los 20 y 21 años)...
Creo que cada cual puede tener su visión de las cosas, siempre respetando la del otro, obvio :)
Un beso!
Quise decir dos años MAS como mínimo...o sea, recién pensar en el hermanito cuando mi hija tenga cuatro añitos...
ResponderEliminarAlicia, y sí, es tremendo!
ResponderEliminarRenata, tenés toda la razón, por muchas cosas no es más mi amiga, somos muuuy distintas... Ella no cree en la planificación familiar, por temas religiosos, y eso es algo que yo respeto, pero no puedo ni hacer como que comparto! Suerte con los caracoles!
Chicas, gracias por no juzgarme con sus varas por cómo juzgo con mi vara... Veo que estamos todas más o menos en la misma lucha! Espero que haya quedado claro que ni se me ocurre exteriorizar estas opiniones más allá de mi círculo más íntimo; y que son solamente opiniones... A ella le deseo lo mejor!
Gisel, hola! Gracias por venir :) Te cuento que yo también pienso esperar hasta los 4 años de G para el 2do... por eso esto me parece impensable!
Aunque, como señalaron varias, muchos dicen que es como "más práctico" hacerlo de una... Not for me!
Beso a todas
A mí lo que me desespera mucho es cuando hay hermanos que se llevan 11 meses. 11 meses!! Pero bueno, una nunca sabe si no le va a pasar, por eso "intento" no juzgar a las demás.
ResponderEliminarBeso!