domingo, 20 de mayo de 2012

Retomando


Les confieso algo que creo sabrán comprender bien: me resulta difícil remontar este blog después de lo que pasó acá. Creo que casi sin querer, de apuro y por impulso, toqué un tema demasiado profundo, que hizo que muchas de ustedes terminaran escribiendo comentarios de la longitud de posts, que hizo llorar a algunas, reflexionar a otras, pensar a casi todas.

Yo quería que pasara todo eso, sí, claro, pero la verdad es que ahora no sé qué hacer con tanto. Prometí que iba a contestar comentarios y no lo hice, no puedo, siento que no soy palabra autorizada en lo más mínimo. Creo que sus aportes van a quedar ahí, intactos, porque me parece que yo arranqué con una serie de catársis que continuaron ustedes. Que cada una necesitó decir lo que dijo, y así como me sentí tan respetada, considero que la mejor forma de respetarlas es no acotar nada a lo que cada una necesitó decir.

Dicho todo esto, ¿cómo sigo? Me inclino por retomar lo que más me importa en la vida, y lo que, se supone, sostiene este blog: mi hijo.

Les quiero contar que el idilio que empezó hace unos meses sigue, crece, se multiplica. Genaro está cada día más lindo, más genio, más nene-de-mamá, más interactivo, digital y 3D.

Me sorprende cómo los hombres comienzan a ser 'hombres' desde tan chicos: Genaro implora que en la compu le pongamos juegos y videos de deportes o de autos, y eso es lo que prefiere ver en la tele. La inmensa mayoría de las actividades que elige hacer implican fuerza y movimiento; su preferida, claro, es la pelota. Como una luz de esperanza hacia su mamá, últimamente se está volcando al basket, y dejando un poco de lado el fútbol. Ay, qué gran desilusión para Javi, no tenía al nuevo Messi durmiendo en el cuarto de al lado, después de todo.

Mi papá lo empezó a llevar seguido al club local, y medio que se está haciendo fanático del equipo de basket. El único problema es que ya lo dejaron varias veces 'entrenar' en la cancha cuando está vacía, entonces le cuesta entender por qué los guachos de los jugadores no le pasan la pelota en el medio del partido. Los entrenadores del club ya le regalaron una pelota chiquita, y medio que lo quieren hacer firmar un contrato para el 2025, como al nieto de Maradona. Es muy tierno ver cómo el chiquito se para en la cancha, rebota la pelota, mira el aro como que le va a embocar, flexiona las rodillas, mira el aro de vuelta, tira... y la pelota le cae en los pies. Pero él no se da por vencido, y empieza todo el proceso de nuevo...

Mi papá, obvio, ya le compró un aro que instaló en su casa, así que ahora las mañanas de mi mamá consistirán en ver cómo el pibito se la pasa volcando la pelota y jurando que es el nuevo Ginobili...

Empieza a elegir su ropa. Bah, no a elegirla, a festejarla. Qué lindo ver su carita cuando descubre en su remera a Pepe, a Mickey, o cualquier tipo de auto o pelota!

La música lo sigue emocionando tanto como antes. Puede estar en el medio de un berrinche -que nunca dura demasiado-, escuchar música de un auto que pasa por la ruta, ¡y a bailar! Tiene una innegable preferencia por la cumbia, pero cuando se distrae te puede bailar un rock, también.

Me encanta mostrarle fotos y ver cómo reconoce a todos, y nombra a los que puede. Mi hermana esta contentísima porque aunque ella es la madrina, Genaro no sabe su nombre, y sí el de su novio! Es que él tiene un feeling especial con todo ser de sexo masculino... Eso pasa seguido, ¿no?

La semana pasada Nutrilón dio una charla en el jardín, y nos mandaron una foto de las promotoras con todos los chicos de la salita. Me sorprendió mucho ver cómo Genaro reconoce a sus maestras y a sus compañeros! Yo le decía el nombre de cada uno y él los señalaba en la foto. Eso me hizo reflexionar un poco sobre cómo mi hijo ya tiene una vida propia, separada de mí, que no puede compartir conmigo por su falta de vocabulario... Me duele a veces pensar que esto no debería ser así, me recuerdo a mí misma diciendo que hasta que no hablara no lo iba a llevar al jardín, porque él no iba a poder manifestarnos si era feliz. Una vez más la vida se rió de mis siempre/nuncas y acá estoy, preguntándome cómo será mi bebé en una sala llena de pares, qué sentirá cada vez que lo dejo (porque al estacionar en la puerta del jardín aplaude, pero qué se yo...), qué carajo me estará pidiendo cada vez que le pregunto si quiere cantar canciones del jardín y me hace su ruido de caballo....

Como verán, estoy contenta con mi decisión de trabajo y jardín, pero me la replanteo bastante seguido... Sé que me pasaría lo mismo, o peor, si estuviera en casa toda la tarde como el año pasado; sé que tendría mucha más culpa y menos ganas de jugar.

Tampoco me quiero convertir en una madre rompebolas que pregunta todos los días, con rigurosidad, exactamente qué hizo, cómo se portó y cómo reaccionó mi hijo en cada actividad del jardín, pero... confieso que no estaría mal tener una camarita en la sala y espiarlo a mi antojo.

Lo quiero cada día más, y sospecho que así es justamente como se debe querer a los hijos, ¿no?

13 comentarios:

  1. Ay Ann! Qué bonito! Qué feliz y agradecido debe ser Genaro por tener una mamá tan valiente que no tiene miedo de sentir.
    Es hermoso leerte.
    Besos y que empieces bien la semana!

    Ya arreglé el error en mi post y sí, sos vos!

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  2. Qué lindo ese último rengóoon! ♥ obvio que debe ser así! Me encanta conocer lo que piensa una madre al tomar ese tipo de decisiones, si mandarlo al jardín o no, y si sí, a cual, qué siente... a todas las madres les debe pasar, pero cuando las que ibamos al jardin eramos nosotras no nos dabamos cuenta de la cantidad de decisiones importantes y miedos que tenian nuestros padres!
    Me parece bien que continúes con el blog como siempre, la catarsis está hecha, fue bien recibida, listo, a seguir!

    Te mando un besote a vos y a tu flia :)

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  3. Todo muy lindo... pero me imagino que al club que lo llevan a jugar al basket, serà el rojo de la Avenida Tomàs Marquez... porque si son del rancho, vamos a tener un serio problema! jajajaja

    Ann bonita, ando media perdida y complicada de tiempo y aunque no comente lo que quisiera, te leo siempre. El post anterior también lo leì pero no supe qué decirte...

    Te mando un beso enorme

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  4. Me quedo con esta última frase. Yo tambien siento eso y creo que cada mamá lo siente. Besos enormes.

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  5. siiiii creo que asi se debe querer a los hijos y siempre mas, vas a ver que cada logro de el te hincha mas el pecho (y en todo sentido, cuando empiece a hablar mas, a entender mas, a preguntarte todo "porque?" son lo mas lindo del mundooo, lastima que crecen muuy rapido! asi que a disfrutarlo a pleno!

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  6. Es increible lo valioso, y sincero que es el amor de madre, es algo que no se, porque no soy mamá, pero te leo a vos, pienso en mi mamá en todo lo que me dio, hizo por mi, incluso aceptar con calma mi decisión de me voy del país, y sigue ahí estando para mi. Así como amas a Genaro se ama a un hijo y el siempre lo va a saber!. Besos Ann y linda semana para vos :)

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  7. divino post Ann! y creo qeu es asi no???? es divino ver crecer a los hijos.. y uno tiene esa ida y vuelta... mi hija fue por primera vez a dormir a lo de los abuelos... y lo primero que dijo cuando se levanto al dia siguiente fue: no quiero volver a casa! por un lado.. que lindo su independiencia pero por otro... que clavada de cuchillo jejejej.... besos!!!!

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  8. Que lindo ver como crecen, no? Los chicos sorprenden!! Yo no tengo hijos todavia, pero cuando veo a algunos de los de mis amigas y veo los avances que hacen en poquito tiempo me sorprendo siempre!! Tienen cada salida que te matas de risa!!!
    beso!

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  9. Sospecho lo mismo (y eso que no tengo hijos!)...las camaritas en los jardines existen ya!

    Que lindo crece ese pequeño...yo no había leído tu post anterior...y desp de leerlo...y moquear tanto con ese post...leer tanto amor en el crecimiento del pequeño me puso contenta...

    Besito enorme y seguí siendo esa madraza en la que te convertiste con G!

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  10. Es hermoso como hablás de tu realidad como mamá y del amor inmenso hacia tu hijo, que no puede ser más solcito.Me encanta como te planteás y replanteás cuestiones con la maternidad, con realismo, con enorme amor y sin fundamentalismos. Bello, bello!

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  11. Ann te deje un premio Liebster Blog en mi blog !!! BEsotes
    Ale

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  12. Bueno, yo también retomo desde acá, aunque leí las otras entradas (igual no tenía demasiado para aportar).
    A la edad de G. los bebés (o nenes???) son adorables en todo sentido pero especialemnte cuando los descubrimos en esas actitudes medio adultas, debe estar comestible cuando hace todo el gesto de lanzar la pelota al aro.
    La del jardín me pasó igual, no quise que vaya hasta que no hablara, aunque reconozco (me costó, pero bueno) que tiene derecho a tener una vida aparte de mí (pero por quéeeeeeeeeee! decimos para nuestros adentros... pero bueno, no es que nunca le haya ocultado nada a mi madre, y en cualquier caso tambien detestaría ser una madre demasaido metida)

    Besos!

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  13. Debe ser porque nuestros niños son de edades muy similares, pero siempre entiendo perfectamente lo que contás en estos posts, porque en general ando sintiendo las mismas cosas.
    Y aunque el Chino no va al jardín todavía, ya sé que voy a morir por espiarlo cuando lo haga.
    Todos los días me sorprendo con lo mucho que uno puede amar a estas personitas. Y parece que cada día es más y más y más!

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