Weekend update

Y sí, chicas, yo hago el racconto del fin de semana un miércoles. Es lo que hay.

El viernes a la tarde nos fuimos a Bahía Blanca, Geno, Javi, mi mamá y yo. No es que nos fuimos tanto, porque el lunes a las 6 estábamos de vuelta, pero el viaje tenía mucho peso emocional. Íbamos con rumbo conocido pero incierto, a visitar a mis abuelos, que están viviendo en un departamento nuevo, en ciudad nueva, y en una situación nueva. Mi abuelo está enfermo, se nos está yendo, aunque solo su mente, porque su cuerpo, por suerte, sigue casi intacto.

Les confieso que me esperaba un panorama mucho peor de lo que vi. No quiero entrar en detalles, porque eso es parte de la historia y de la intimidad de mi familia, así que prefiero limitarme a encontrar las cosas positivas que me dejó este viaje.

*El que mejor la pasó, lejos, fue Geno, que más allá de portarse como un santo, tuvo la posibilidad de interactuar con su primo segundo, que tiene 3 años y la colección de autitos más grande del mundo. Posta. Fue como llevar al gordo a Disney, pero mucho mejor, porque si algo le convence más que Mickey son los Carrrrrrs. Lo pongo así porque deberían escuchar cómo lo pronuncia, es genial, como si intentara decirlo en inglés... En fin; Geno jugó muchísimo con su primo y con su bisabuelo también, porque él siempre tuvo un imán con los nenes, y parece que ese es uno de los aspectos de su personalidad que no se fue...

*Algo GENIAL fue haberle mostrado a mi abuela como robar tomar prestada Internet de algún alma caritativa que la deja abierta en su edificio... Sé que esto no es lo más moral del mundo, pero si les cuento que mi abue jamás la va a usar más que para mirar facebook o el mail de vez en cuando, y que no puede ir a hacer el trámite de conexión porque es un lío y no tiene dónde/ con quién dejar a mi abuelo... Coincidimos en que no es taaaan grave, ¿no? En retribución cósmica, yo tengo mi propia conexión sin seguridad, para que la use quien guste...

*Confirmamos que con Geno se puede viajar en auto. Las 8 horas de ida fueron un placer, él durmió casi todo el tiempo, comió, y siguió durmiendo... Y siguió una vez que llegamos, hasta las 10 de la mañana! A la vuelta fue un poquito más complicado, porque viajamos de día, pero todo salió genial. Tener a la nanny (mi mamá) atrás, viajando con él, ayudó muchísimo, es cierto, pero no desmerezcamos el rol de capo total que jugó mi hijo.

*Otro capo que no necesitaba confirmación, pero la dio igual, fue Javi, que se bancó las 16 horas de manejo en 3 días, que se adaptó a todo, mejor que todos, que sabe manejar cualquier situación. Qué tipo espectacular que tengo al lado...

*Lo último que puedo rescatar es el haber tenido la posibilidad de compartir casa y costumbres con una familia muy, muy distinta a la nuestra, la de la prima de mi mamá, que tiene 46 años y es mamá del nene de 3 que les contaba. Estuvo bueno ver las diferencias y las similitudes a la hora de la crianza, de las decisiones, de esas cositas que hacen que cada núcleo familiar sea único. Poder decir "esto es genial, podríamos adoptarlo", o "yo nunca podría hacer las cosas de esta manera", todo sin juzgar y tratando de ponernos en el lugar del otro, o al menos, entendiendo que simplemente se trata de diferentes estilos, que ninguno es mejor que el otro.

*Una más: dormir los 3 juntos, abrazados, con Genu en el medio, me encantó. Y más me encantó comprobar aliviada que al volver a casa, no tuvo ninguna historia con volver a su cuna, a dormir solo.


Sé que este post no es la gran cosa, pero es lo que me está pasando en este momento, y de eso también se trata un blog, no?