martes, 9 de agosto de 2011

Más amigas copadas, más adelantos para la fiesta, muchas más calorías acumuladas

No sé si les conté sobre mi atuendo para el gran evento. Resulta que de recontra casualidad, con mi amiga M entramos a un local de ropa muy cerca de casa.
De entrada vi colgado un vestido muy parecido al que yo me quería hacer diseñar. Con miedo miré el precio: $350. Nada mal. Después seguimos mirando por los otros percheros, vi una pollera larga, blanca, con volados abajo, muy del estilo 'parte de abajo de un vestido de novia'. Me encantó. Supe en cuanto la vi que la quería. Pero claro, estaba el tema de la parte de arriba: no podía seguir con el blanco, era demasiado novia y yo tengo que llevar ese look a la iglesia para el bautismo de G. No daba. Entonces encontré una remera que me copó, un color muy particular, pero me la probé y no me gustaban las mangas, que me parecían 'alitas'.
Ahí nos enteramos un dato importantísimo, cuando la chica que nos atendió nos dijo, como al pasar "bueno, si no te gustan las mangas así, te las hacemos de otra manera". ¿Cómo cómo cómo cómo? Sí, estábamos en el local de una diseñadora, que además trabaja con un par de modistas. O sea, todo lo que veías podía ser modificado, replicado, adaptado a tu gusto y a tu cuerpo. Y por el precio que veías en la etiqueta. O sea que conseguí todo mi look casamentístico por $220. Te morís.
La chica que nos atendía, que resultó ser una de las modistas, nos recomendó ir al día siguiente para charlar con la diseñadora sobre el vestido para el civil. Fuimos, y ahí las cosas se pusieron más serias: la mina esta es copada, pero tiene ideas muy claras y firmes sobre qué tipo de ropa hace. Yo quería un abrigo de micropolar que me había encantado; me dijo que mejor me fuera porque ella no estaba dispuesta a dejarme ir a mi propio casamiento con algo tan espantoso (hecho por ella; era espantoso para la ocasión, se entiende).
Más o menos negociamos una idea, y empezó a dar órdenes sobre los zapatos para la fiesta: tenían que ser del mismo color que la remera. Misión casi imposible, por lo que dijo que lo mejor iba a ser mandarlos a hacer a medida. Yo no estaba dispuesta a gastar más en los zapatos que en la ropa, sobre todo porque no uso tacos y pretendía las ballerinas más clásicas del mundo. El plan B fue, entonces, encontrar lo que yo quisiera en cuero natural o crudo, y ella me las teñía del color exacto. Ok, ahí me cierra más.

Ayer, mi amiga M me llevó hasta Cabildo, todo un universo paralelo para mí. No tardamos en darnos cuenta de que nuestro timing no podía ser peor: todas las (miles de) vidrieras de zapatería estaban plagadas de ofertas, saldos y últimos pares de botas, botitas y botinetas, pero de ballerinas o zapatos de verano, ni noticias todavía. Olvidate de pretender un 'rosa antiguo' bastante particular.
Pero como M es una persona que no se rinde fácilmente, seguimos caminando. Y acá obró el destino, la suerte o el reverendísimo culo, pero en una zapatería de las miles, encontramos un par en la mesa de saldos que era EXACTAMENTE lo que queríamos: el color, el talle, el estilo, el no-taco, los $100 que costaban.

El cielo se abrió y bajaron los benditos zapatos.

De ahí, a un merecido descanso en Freddo, donde nos castigamos con tortas de chocolate y té, y a seguir para encontrar el 2do par. Este no se hizo rogar tanto; una o dos cuadras y aparecieron. Se ve que Clona es una de las pocas que ya empezó a traer la próxima colección. Me gustaban todos, pero nos decidimos por unos rosa bien pálido, calados, sin taco, muy tranquis.

Acá va un collage conmemorativo. No sé si el color del zapato es demasiado fiel: lo saqué en casa, de noche, con flash. Pero la esencia (?) está. La tela que lo tapa, como imaginarán, es la manga voladora que le sacó la diseñadora.


Me cuesta creer lo bien que salió todo, que los zapatos ya fueron tachados de la lista de pendientes.

Y sobre todo, me cuesta creer haber encontrado amigas como M, dispuestas a llevarte, a recorrer 10.000 cuadras, a entrar en cada local para donde veía que se me iban los ojos, a pesar de que no tuvieran un mísero zapato. Yo le dije, con toda sinceridad, que nunca hubiera hecho eso por nadie. Y me creyó, porque me conoce. Pero qué suerte que exista gente así, tan bien predispuesta a formar parte de tu vida cuando la necesitás. Gracias M; de la tarde de ayer, creeme, me traje mucho más que los zapatos (y los jeans para G y los libros y la ropa interior y la torta de chocolate y arándanos y los cientos de folletos que no quería recibir)

7 comentarios:

  1. Suele suceder que los astros se alinean a veces... y si bien te dio trabajo con uno de los pares de zapatos, el tema del local de ropa yo creo que bajó de otra galaxia porque esos precios no son de este planeta. Menos mal que tenés el pedacito de manga, porque sino diría que fue una ilusión!
    Y mil puntos para tu amiga, obviamente, vienen pisando fuerte las tuyas. De todo modos seguramente vos harías otras cosas por ellas, aunque no llevarlas a Cabildo; por caso yo ni a mi mamá la acompaño a comprar zapatos, y mucho menos dos pares!

    Te mando un beso!

    ResponderEliminar
  2. Mostranos el producto terminado eh! Me causó gracia el "Te morís" y "El cielo se abrió y bajaron los benditos zapatos." jajajajajaj
    Gracias x lo de pinterest! no lo habia visto sorry... y ahora voy a poner mi mes de julio en la entrada, que me olvidé...

    besotesss!

    ResponderEliminar
  3. Ah, pero ya está solucionado lo más difícil! Los zapatos! Pero te juro, todavía no puedo creer que hayas encontrado el mismo color!!!!

    Creo que a partir de ahora, la organización de todo será un poco más relajada, no?

    Suerte!

    ResponderEliminar
  4. Cabildo es un universo paralelo! Y por eso podés encontrar los zapatos del mismo color de la tela!
    (Ademàs de haber tenido un CU** que ni te cuento! jajaja)

    Bien por las amigas que se ven mejor en los momentos de necesidad! Entre H y M, ya contamos dos buenas ondas!

    Besos noviecita!

    ResponderEliminar
  5. Cuanto me alegro que hayas conseguido todo tan rapido y que tengas una amiga asi de copada.

    ResponderEliminar
  6. me encantó!
    felicitaciones por tener todo quasi pronto, y por esa amigasa :D

    ResponderEliminar
  7. Me encantó poder armar todo a medida! Y esos zapatos rojos..cuánto calzas, Ann? Son hermosos!!!
    Besote!

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.