Otro gran ejemplo de para qué sirve leer blogs

¿Ustedes saben qué es esto?

Seguro que sí, pero yo no tenía idea de su existencia, así que, por las dudas, les cuento: es la librería El Ateneo, ubicada en lo que era el teatro Grand Splendid. ¿Por qué digo lo de los blogs? Porque la 'descubrí' gracias a este post de Ale (La Calustra), y en cuanto la vi, flasheé. Y decidí al instante que era el lugar ideal para llevar a mi mamá, ya que se venía su cumple y, francamente, ya tiene suficientes regalos de esos lindos-pero-no-estrictamente-necesarios. Así que le propuse la idea a mi hermana Cande, -menos mal! Resultó ser una experta encubierta en colectivos y subtes-, y nos embarcamos en la aventura.

El lugar en sí, espectacular. Mi parte favorita fue esta:

¡Te podías elegir un par de libros e ir a sentarte a leerlos en lo que eran los palcos! Definitivamente, una de las definiciones del Paraíso para mi madre. Barato no era, obvio, porque ¿vieron cuánto salen los libros hoy en día? Yo me acordaba todo el tiempo del famoso descuento del 25% de los jueves y por eso me contuve, pero, ¿sabían que es ilegal salir de una librería con las manos vacías? Si no lo sabían, ilústrense. Te pueden penar con hasta 3 años de libros mal traducidos.

En fin, fui, vi, compré. Uno para cada uno de los integrantes de esta familia, adaptado a sus necesidades básicas.

Para J, el libro de Palermo. Él tiene 2 opciones: o lo lee, o lo lee. Y la opción secreta Nº3, es leérselo mientras duerme, así le queda dando vueltas en el inconciente. ¿Por qué para tanto? Porque le pregunté específicamente si lo leería -conociéndolo-, y me prometió que sí. Veremos.

Para G, un inventario de las habilidades que ha desarrollado hasta ahora. Igual que su padre, deberá aprendérselo de memoria antes de los finales de diciembre, o se lo lleva a marzo.

Y para quien suscribe, la 2da entrega de la Guía inútil para madres primerizas, que es Genial, así, con mayúscula. Leí el prólogo en uno de los silloncitos y me reía sola! Eso no pasa muy a menudo, créanme. Ya tenía el primero, y fue lo mejor que se me cruzó sobre maternidad. Si tienen alguna primeriza cerca, -ojo, primeriza con buena onda y sin hormonazo, descontemos-, lo recomiendo como buena opción de regalo para un baby shower.

Eso es todo, amigas! Sigan recorriendo Buenos Aires que yo, con años de atraso, pero me entero!