Sigmund Freud, analyze this

Hace exactamente 28 años, mis papás se casaron. No, nos vamos a poner a pensar que eso significa que este año cumplo 28. Eso es anecdótico, como lo es el hecho de que nací exactamente 9 meses después del casamiento por civil de mis papás.

Hoy es su aniversario, y se me ocurrió que era una buena ocasión para hablar de mi papá. Verán, en este blog se nombra con asiduidad a mi madre, porque es la que cuida a Genaro todas las mañanas, y es generalmente con quien negocio los servicios de cuidado de infante gratuitos. Pero de mi papá, casi nada. Y eso no es justo de ninguna manera.

Ellos se conocieron en un congreso del Club Leo, que es la rama joven del Club de Leones. Él es de Pilar y ella de Punta Alta, y dieron en cruzarse en Bariloche. Estuvieron de novios un tiempo, principalmente por carta, ya que mi mamá no tenía teléfono en su casa. No sé bien cuánto duró ese tiempo, no creo que haya sido mucho más que dos años, y mi papá mostró su lógica clásica: "esto es así, estamos bien, pero ¿cuánto más podemos seguir en esta situación? O nos separamos, o nos casamos". Y se casaron.

Mi mamá tenía 20, y él 24. Y ella llenó sus valijas de amor y se fue, se mudó a 750 kms de la casa de sus papás, donde había sido hija y nieta única toda su vida. En la luna de miel, por lo que nos dan las cuentas, quedó embarazada. Así que ahí tienen: recién casada con un tipo al que conocía por carta, viviendo lejos de sus padres y amigas, y con una niñita en camino. Una loca de mierda.

Pero les digo algo, seguramente ella en su momento se habrá querido matar, se habrá arrepentido de todo, pero qué bien la hizo. Se encontró al mejor hombre del planeta Tierra, y se aferró a él como koala al árbol (?).

Yo sé, ya sé: "el mejor hombre del planeta Tierra". Lo dice su nena. ¿Cuántos milisegundos pasan entre esa frase y que surja la palabra Edipo? Y, bueno, sí, dale.

Porque yo una vez, hace mil años, encontré esta postal en PostSecret y lloré 4 días seguidos.

"Temo que nunca voy a encontrar un marido tan genial como mi papá"

Eso es lo único malo que tienen los padres geniales: te ponen la vara demasiado alta. Pero esa postal era una de las cosas que me hacía ruido cuando estaba con mi ex novio, el hijo de puta. Era una deshonra para mi papá, que me había puesto un ejemplo a seguir tan claro y tan noble, terminar con un tipo así. Y cuando años después, ya con Javi, me volví a cruzar con este archivo, volví a llorar. Pero de alivio. Ahora sí la cosa caminaba.

Pero volvamos a mi papá, que también es JP, las mismas iniciales que Javi. Yo pienso en él como un tipo que es todo soluciones. Soluciones chicas, grandes, medianas, cotidianas y excepcionales. Es de los que siempre está metido en tu vida, pero para hacerla mejor, más fácil. Yo le consulto casi absolutamente todo lo que hago, y eso no sería un gran problema, si no fuera porque soy una de las 240 personas que hace lo mismo diariamente. Y él puede con todo. Con todos. Y sigue sacando soluciones de la galera, y no defrauda.

Hay un sólo tema, que para mí no es un tema en absoluto, pero entiendo que otros lo pueden ver así. A mí me es casi imposible no hacer lo que mi papá me dice, sugiere, recomienda. Porque él no te da órdenes, jamás. Pero es que tuvo razón tantas veces, está tan empíricamente comprobado que el tipo suele estar en lo cierto, que para qué me voy a andar equivocando. Tengo la tremenda suerte de que Javi ya piensa lo mismo que yo, y entonces solemos "estar de acuerdo" con papá, cuando en realidad, le estamos haciendo caso.

Escribo y escribo, y veo que no le estoy haciendo honor a todo lo que mi papá es. No sé cómo ponerlo en palabras, la verdad. Es un tipo emprendedor, al que le llueven ideas. Es la persona más lúdica que conozco, inventando 3 juegos por minuto. Yo no sé si alguna vez llegaré a conocerlo en profundidad, porque es de los que se paran atrás del escenario y te dejan brillar, hasta que te olvidás la letra y ahí está, para ayudarte, como siempre.

Es una persona absolutamente generosa, cosa que no heredé de él, y sé que le duele. Actualmente es el presidente del Club de Leones de Pilar, y no porque le guste figurar, sino porque nadie quería hacerse cargo, y él le puso el hombro, una vez más, y no para de pensar formas de ayudar a la comunidad. Tiene una sensibilidad por el prójimo que jamás tendré. Tiene tiempo para todo, para todos. No tengo idea cómo hace, pero trabaja a 150 kms de su casa, es el presidente de este club, secretario de un club deportivo, juega al tennis, va a la cancha con Javi y mi hermana, tiene a su mujer, sus hijas, su nieto, su mamá, sus hermanos, sus sobrinos... No creo que encuentres a nadie que te diga "JP me defraudó". Ni en toda la vida, ni en esta semana.

Y con eso, justamente, tiene que ver su filosofía de vida, que me describió en uno de los viajes eternos a Punta Alta: él no espera nada de nadie. O si espera, lo hace de forma muy moderada. Ponele que tenés que hacer demasiado mérito para que él espere de vos un 7 (porque es contador, entonces TODO en la vida es cuantificable). Y si finalmente le das un 4, él se va a enojar, sí, pero nunca con vos, sino con él, por no haber sabido interpretarte, por haberse dejado defraudar. (Si me hacés lo mismo a mí, te cago a trompadas, o te pongo en mi lista negra, te aviso por las dudas).

Una vez, cuando yo estaba embarazada de 7 meses, se nos quedó el auto en el peaje. Estábamos Javi y yo solos, y a mí me estaba agarrando la desesperación. Cuando no habían pasado más de 30 segundos, le pedí si podía llamar a mi papá. Javi no quería, porque no quería molestarlo. Pero como no había demasiadas opciones, accedió. En menos de 15 minutos mi papá ya estaba ahí, dejándonos su auto y quedándose él con el que fallaba. Javi no quería aceptar, entonces lo miré y le dije: "Nos vamos en el auto de papá. Pero en este solemne acto, vos jurás que para siempre, para toda tu vida, vos vas a ser para Genaro un padre tan maravilloso, tan disponible, tan incondicional como mi papá fue para mí desde el día que nací".

Y Javi aceptó. Y por ahora, no nos defrauda.